Urkullu cambia arrepentimiento por «arraigo» como «criterio científico» para excarcelar a presos de ETA
El Gobierno del País Vasco sigue avanzando hacia su propio modelo penitenciario. Un sistema que permitirá acceder a beneficios a los cerca del centenar de presos de ETA que ya cumplen condena en cárceles vascas. Según ha anunciado la Consejería de Justicia, a partir de ahora se impondrán «criterios científicos» para la obtención del tercer grado y del régimen de semilibertad. Hasta ahora, supuestamente, a los terroristas se les exigía arrepentimiento y colaboración con la justicia. A partir de ahora se valorará el «arraigo» como criterio fundamental para estos privilegios.
Artolazabal ha presentado este miércoles, en una rueda de prensa celebrada en Vitoria, la Agencia de Reinserción Social Aukerak, destinada a la reinserción social de los presos de los centros penitenciarios vascos a través de la formación laboral.
Según ha detallado el Gobierno vasco, esas revisiones de situación penitenciaria de los presos se realizan cada seis meses. «Se estudian por parte de las juntas de tratamiento bajo el principio penitenciario de individualización científica».
«Todas las cuestiones sobre progresiones de cualquier persona privada de libertad se harán en base a criterios objetivos, científicos; a criterios avalados por un expediente por el compromiso adquirido por las personas privadas de libertad», ha añadido la consejera de Justicia del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal.
En la misma línea, ha indicado que son los expertos de las juntas de tratamiento quienes efectúan una valoración «objetiva y científica» de cada caso, mientras que «la última palabra» sobre las progresiones de grado «queda en manos de la Fiscalía», que «puede recurrir al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria y a la Audiencia Nacional».
Fin a la dispersión
Artolazabal ha vuelto a reclamar este miércoles el fin de la dispersión de los presos de ETA, dado que esta política penitenciaria «no tiene razón de ser» cuando han pasado diez años del fin de la actividad terrorista de la banda. A su vez, Artolazabal ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo autonómico con la «igualdad de trato» a todos los reclusos, sin «privilegios ni excepcionalidades», así como con el respeto a las víctimas.
Agencia de reinserción
La Agencia de Reinserción Social Aukerak, que se puso en marcha el 1 de enero, es uno de los principales proyectos en materia de política penitenciaria impulsados por el Gobierno vasco desde que el pasado mes de octubre asumió la competencia sobre la gestión de las prisiones ubicadas en la comunidad autónoma, una materia contemplada en el Estatuto de Autonomía de Gernika de 1979.
Artolazabal, en la misma línea que viene haciendo desde el pasado mes de octubre, ha explicado que, pese a que «el interés» de determinados agentes políticos y mediáticos se centra en el colectivo «concreto» de presos de la extinta organización terrorista, la gestión del Gobierno Vasco está dirigida «a todo el conjunto de internos, sin excepcionalidades ni tratamientos específicos para colectivos específicos».
La consejera, en todo caso, ha afirmado que diez años después del final del terrorismo de ETA, resulta necesario «seguir avanzando en la convivencia». Para ello, según ha dicho, es preciso «eliminar la política penitenciaria de dispersión» aplicada a los reclusos de la banda, sobre la que ha afirmado que en la actualidad «no tiene razón de ser».
Un total de 23 presos libres
En su intervención, y en respuesta a las preguntas de los periodistas en torno a este asunto, la consejera se ha referido a la situación de los 84 presos de ETA que, a fecha de 1 de enero, se encontraban cumpliendo condena en Euskadi. De esos 84 presos, 61 se encuentran en régimen ordinario, mientras que 14 cumplen su pena en régimen abierto y nueve están en libertad condicional. Además, 28 de los reclusos de la desaparecida organización terrorista participan en algún tipo de taller.